Hace unas semanas conversando con periodistas estadounidenses, me preguntaban cual era para mi, un periodista que admirara. Obviamente muchos personajes vivnieron a mi mente, pero al hablar de moda, solo hay un nombre que refiere estilo, evolución, sofisticación y trascedencia en el periodismo de moda.
Hablo de una mujer que se ha convertido ella misma en un icono. Algo que pude ver de cerca, cuando estuve a tres metros de ella en la mas reciente Paris Fashion Week. Su estampa, su look unico y su refinado comportamiento la hicieron notar de entre los miles de flashes y las decenas de guardaespaldas. Es que se le cuida como un verdadero tesoro, porque ¿Que seria de la moda sin Anna Wintour?.
Los no tan versados en la moda pensaran, pero, ¿realmente ella es tan importante? y la respuesta es simple, ella hace la moda, por eso seria interesante ver quien va a sucederla. Diseñadores de la talla de Oscar de la Renta, Karl Lagerfeld y Vera Wang, entre muchos otros, acuden a ella para que les “apruebe” la colección. Ella es la arista de una industria que mueve más de trescientos billones de dolares y su opinion más que valida es imperativa.
Anna nació en Londres, y es hija de padre inglés y madre norteamericana. Ella misma ha dicho publicamente que su destino era trabajar como editora. Comenzó a interesarse en la moda mientras era una adolescente y le aconsejaba a su padre Charles Vere Wintour, editor del periódico britanico Evening Standard formas en las que podía mejorar la publicación, atrayendo a los jóvenes británicos de mediados de los años 60. Su madrastra Audrey Slaughter, fue editora de revistas y fundadora de publicaciones británicas como Honey y Petticoat, entre otras, por lo que la vida de Anna siempre transcurrio entre medios impresos.
A los 16 años Anna dejó la preparatoria de North London Collegiate y decidió que no iría a la universidad. Por otra parte comenzó un curso en la tienda londinense, Harrods. Luego de tomar clases de moda, le aseguro a su amiga Vivienne Lasky que “o sabes de moda, o no sabes” y abandono tambien esas clases. En Harrods salió con hombres que tenían buenos contactos, que mas tarde le servirian en su carrera como editora.
Finalmente entró al periodismo de modas en 1970 cuando la revista Harper's Bazaar se fusionó con la revista Queen. Ahí, Anna descubrió a la modelo Annabel Hodin una ex compañera suya en North London, y usó los contactos que había establecido para asegurar locaciones para sesiones de fotos innovadoras. Una recreaba, por ejemplo, los trabajos de Renoir y Manet con modelos en botas go-go, desde alli se supo que su vision de la moda era unica.
Wintour luego se convirtio en la editora de modas en Harper's Bazaar en Nueva York en 1975, donde duró menos de un año, antes de que la despidieran. Más tarde la contrataron como editora de modas de la revista de Bob Guccione, Viva. Según su biógrafo, Jerry Oppenheimer Anna siempre omite el hacer referencia de su trabajo en ésta revista por sus conexiones con la revista Penthouse, cosas del decoro. Después de tres años ahí se fue a la revista New York, donde estuvo trabajando en el mismo cargo.
Luego regresa a su pais de origen para asumir el cargo de editora de la revista Vogue en su edición británica en 1986 y un año más tarde el de editora de la revista House & Garden. Ambas revistas tuvieron un renacimiento con fotografias mas avant garde y con un sentido de la moda mas refinado y elegante.
Era de esperarse que hiciera lo mismo en la Vogue norteamericana, cuando finalmente obtuvo el puesto de editora general en 1988. Su predecesora, Grace Mirabella, había enfocado la revista más en estilos de vida y menos en la moda. En la industra se temía que perdiera nombre ante la recién lanzada revista ELLE, la cual había sido lanzada en Estados Unidos, como hermana a su edición francesa en 1985. Wintour dejó su marca instantáneamente, con un cambio en las fotografías de la portada. Mientras que Grace Mirabella se inclinó por sólo mostrar las cabezas de modelos reconocidas, las portadas de Anna mostraban más del cuerpo y eran tomadas en exteriores, con luz natural, en vez de hacerlas en estudios, imitando lo que otra editora de esa revista, Diana Vreeland, había hecho años antes.
Usó a modelos poco conocidas, y mezclaba ropa low cost con piezas de diseñador -el primer número bajo su dirección en noviembre de 1988 mostraba a una joven modelo israelí en unos jeans de $50 dólares y una hermosa blusa de Christian Lacroix valorada en $10,000 dólares. Otro aspecto importante de Anna es que se encargó de que los fotógrafos, maquillistas y estilistas tuvieran el mismo crédito en las imágenes que las modelos. Bajo su mando, la revista renovó su enfoque en la moda y volvió a ser tan importante como alguna vez lo fue, bajo la dirección de Diana Vreeland.
De alli la historia de Vogue solo habla de exitos incluso con la crisis , las guerras y la reciente recesion economica, bajo su tutela la edicion de septiembre de 2007 de la revista contenía el récord de 832 páginas impresas, el número de hojas en una revista más grande de todos los tiempos. Como también se han desarrollado otros tres títulos alternos a la revista, como lo son: Teen Vogue, Vogue Living, yMen's Vogue. Su éxito por expandir la marca de Vogue y por llevar 22 años ocupando un puesto tan importante, le valió el título de "editora del año" por la revista AdAge,.
A través de los años, Anna Wintour se ha convertido en una de las personas más poderosas en el mundo de la moda, estableciendo tendencias y consagrando a nuevos diseñadores. El periódico The Guardian la ha llamado la "alcaldesa no oficial" de la ciudad de Nueva York. Tras bastidores, se ha encargado de que casas de moda contraten a jóvenes y frescos diseñadores como John Galliano, quien le debe su trabajo en Christian Dior. Convenció a Donald Trump para que dejara a Marc Jacobs utilizar un salón de fiestas en el Hotel Plaza para un desfile, cuando él y su socio no tenían mucho dinero. Es toda una diva y aunque se hable de su mal caracter y su aparencia frivola y calculadora, lleva en sus hombros la responsabilidad de todo un imperio. Es tan importante que hay dos peliculas que llevan su vida al cine, la primera es The Devil Wears Prada y la segunda es The September Issue, en donde se muestra su trabajo y la pasion con la que lo realiza. Si hablamos de cifras ella tiene un salario estimado en $5 millones de dólares al año, pero no puede cuantificarse cuanto vale ella para el mundo de la moda.
si por alla,los diseñadores le ìden la aprovacion a ellas para q apruebe sus colecciones, aca nosotros a quien le pedimos opinion??? :(
ResponderEliminarsaludos desde la ciudad de los crepusculos,una persona q admira tu trabajo, (creo q debemos comenzar a preguntarte a ti sobre nuestras colecciones, y serias el guru de la moda en Venezla)